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jueves, 21 de marzo de 2013

Vivir y aprender: CLAXTON, G.


No se puede obligar a aprender

Dice Claxton que si los profesores no saben en qué consiste el aprendizaje, tienen las mismas oportunidades de favorecerlo que de obstaculizarlo. Enseñar es pues, una actividad subversiva en donde el alumno es quien se subvierte (no el sistema).

1. No se puede obligar a aprender:
El aprendizaje y el desarrollo se dan espontáneamente, en tanto que no se puede forzar sino tan solo facilitarlo.
2. Lo que se necesita o se quiere saber, se aprende antes:
 No se aprende nada que no esté relacionado con la satisfacción de una necesidad, deseo o para evitar alguna amenaza. La única motivación es la calidad de nuestra supervivencia.
3. Cuando las personas se sienten amenazadas, dejan de aprender:
 El profesor debe diferenciar el desafío de la amenaza.
4. El profesor debe reconocer las señales del alumno que se siente amenazado:
 Cuando un alumno no puede seguir, lo que conviene es una pausa. Un sermón no mejorará las cosas.
5. No se puede aprender aquello para lo que no se está preparado:
 La sugerencia sería la de tener una idea intuitiva de lo que se irá enseñando y ajustarlo a la respuesta del alumno. El interés del alumno indica claramente su preparación para aprender la enseñanza que se le está proporcionando.
6. El alumno puede ceder su responsabilidad al profesor, pero no puede relegarsela:
 El poder del profesor es un poder prestado, circunstancial, en tanto el alumno vaya alcanzado la autonomía. El alumno tiene el derecho y la responsabilidad de decidir su objetivo y el profesor, si él alumno ha decidido ser enseñado, elegir el mejor camino para lograrlo.
7. Cualquier cosa que se enseñe, lo que se enseña es "la propia personalidad":
 El alumno aprende sobre sí mismo y sobre el profesor. Un profesor, así, puede proporcionar un buen modelo para el alumno (aunque también puede no hacerlo). Si el profesor no ejemplifica sus recomendaciones, de poca utilidad será toda prédica que este hiciera.
8. El aprendizaje tiene su tiempo:
 Todo aprendizaje demanda un tiempo para ser asimilado.
9. La "enseñanza" es parte de un contexto de aprendizaje:
 La esencia del aprendizaje es la creación de asociaciones entre las diversas partes de la teoría sobre el mundo que se activan a la vez consecutivamente, lo que se aprende, queda ligado al contexto que se ha aprendido. Por lo tanto, una de las tareas del profesor es la de variar los rasgos no esenciales del contexto de aprendizaje para que no dominen los contenidos y se fijen los rasgos relevantes.
Las necesidades del profesor
Si el profesor no es comprensivo, difícilmente podrá ayudar a un alumno bloqueado. El profesor debe tener la sensibilidad suficiente como advertir hasta dónde ha llegado el alumno para entender como guiarlo a destino.
Un docente que se identifica con el alumno, acaba proyectando sus deseos en él, entonces el miedo al fracaso puede paralizarlo. Es preferible desear el éxito del alumno antes que necesitarlo.
En algunos casos, el profesor evita el éxito del alumno simplemente porque necesita a quien enseñar. Y no se trata de una necesidad meramente económica, puede ser una necesidad emocional.
¿Cómo puede un profesor servir de ayuda, entonces? Puede actuar como un director, guiando un curso en particular, creando situaciones o diseñando secuencias de experiencias. O puede actuar como entrenador, dirigiendo las consecuencias de la acción por medio de la recompensa y el castigo.

Suponiendo que el alumno quiera aprender y el problema consista en que el nuevo conocimiento no se integre, el profesor podrá ayudarle indicándole otros tipos de puentes, a través de los cuales establecer conexión:
 1. Puentes lógicos: estrategias de deducción que vinculen los conceptos.
 
 2. Puentes analógicos: la metáfora, esto es, establecer una conexión entre un conocimiento existente que posea alguna característica comparable al nuevo conocimiento.
 3. Personal: datos de la experiencia personal, esto es establecer un vínculo a través de la propia existencia.
La pregunta es pues si es mejor el aprendizaje por descubrimiento que el aprendizaje por exposición. Probablemente, la respuesta sea que da lo mismo en tanto el alumno pueda apropiarse del conocimiento.
La escuela:
Debe considerarse que para gran parte de los niños, la escuela es un lugar oportuno para la exploración social. Los amigos, el grupo de pares, son motivación suficiente para concurrir a la escuela en muchos casos. Las relaciones escolares son intensas y tienen una gran importancia en nuestras vidas. Pero la escuela, es también el lugar para aprender, para adquirir conocimiento intelectual. El mejor servicio que un alumno pueda prestarle a un niño es aprender a aprender, desarrollar un conjunto de estrategias útiles para potenciar lo aprendido y desarrollar una actitud de aprendizaje en las diferentes experiencias de la vida.
 
Bibliografía:
CLAXTON, G. (1987), "Enseñar", en: G. Claxton Vivir y aprender, Alianza, Madrid, pp. 213-239.

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