La
educación obsoleta
y
las
nuevas tecnologías.
MANUEL FRAGOSO ÁLVAREZ
·
Hace algunos ayeres, le tocó hacer guardia en el sindicato a un tío mío,
yo lo acompañé y para no aburrirme me puse a hurgar entre los libros de la
pequeña biblioteca, encontré un librito cuyo título me agradó era: La formación
de los cuadros que, según leí, lo escribió un tal Vladimir Ilich Lenin. No les
voy a decir que lo leí, yo apenas estaba en primero de secundaria y la verdad
mis lecturas no daban para tanto. Pero sí me puse a leer alguno que otro
párrafo (les digo que estaba aburrido) y en él hablaba de algunos puntos
importantes para "el partido” y para la "clase obrera” y decía algo
así como: "un cuadro es un organizador colectivo. Ayuda a tomar conciencia
de su misión histórica. Su deber es preparar los agentes políticos dirigentes,
organizadores y líderes”. Es decir, seleccionar a las mejores personas
necesarias y controlar la ejecución práctica.
Tiempo después volví a escuchar esta frase y la pronunció un secretario
de educación "hay que ir formando nuestros cuadros en educación para
fortalecerla y mejorarla . Formar a nuestros docentes, a las autoridades
educativas y por supuesto a los directivos. Supongo que esto era con la
finalidad de mejorar la educación.
El término cadre o cuadro (o en plural, cadres) generalmente se aplica a
un pequeño núcleo de personas comprometidas y con experiencia, capaces de
formar a los nuevos miembros y asumir el liderazgo del grupo. Trabajan para un
objetivo en común, se plantean metas a corto, mediano y largo plazo con la
finalidad de alcanzar los fines deseados. Y esto viene a colación porque
escuché a nuestro flamante secretario de Educación decir que en veinte años
todas las escuelas tendrán —desde primaria— el inglés como idioma obligatorio.
Lo que no toma en cuenta este señor, es que las nuevas tecnologías han ido
rebasando a nuestro sistema educativo y, por ejemplo, para dentro de diez años
(no en veinte) se prevé que no habrá necesidad de aprender idiomas ya que una
aplicación será capaz de entenderlos todos y hablarlos de igual forma —ya la
hay en Apple.
Es casi un hecho que decenas de oficios quedarán obsoletos en los
próximos diez años, con toda una gama de aplicaciones "inteligentes”:
coches que se manejan solos, refrigeradores que se surten a sí mismos, casas
que se climatizan y apagan y encienden sus luces, alarmas para los enfermos,
relojes que monitorean tu cuerpo y manda las señales con tu médico y un
sinfín de "gadgets” más.
Hoy es necesario que las estructuras escolares estén adecuadas para
responder a las exigencias de una revolución técnica y científica, con una
metodología flexible para adaptarse al rápido crecimiento y evolución de las
nuevas tecnologías, lo anterior exige "la colaboración constante entre
maestros y hombres de ciencia” en la preparación de mejores dispositivos
pedagógicos que permitirán a nuestros estudiantes prepararse mejor.
¿Se imaginan a los estudiantes en un salón de clases con gafas de
tercera dimensión? O a esos directores de cine que han ganado Óscares
participando en la elaboración de películas didácticas en las que se expliquen
temas escolares, o a niños mexicanos interactuando con niños de otros países,
trabajando en equipos, elaborando proyectos comunes y desarrollando ideas que
se puedan llevar a la práctica. Hay muchas cuestiones por hacer y los
profesores deben involucrarse más en el proceso, salir del aula metafórica y
físicamente, enamorar de nueva cuenta a sus estudiantes en el estudio y el
aprendizaje, porque sólo así nuestro país podrá salir adelante y remontar esos
últimos lugares otorgados por la OCDE.
La secretaría de Educación sigue sin formar buenos cuadros, sus mismos
profesores, egresados de las escuelas normales tanto de preescolar como de
primaria y secundaria, han sido rudamente tratados por quienes deberían
protegerlos, les han puesto leyendas a sus expedientes de "no apto” para
seguir impartiendo clases en lugar de buscar la forma adecuada de capacitarlos,
sus líderes sindicales no han hecho más que enriquecerse a sus expensas sin
defenderlos. No ponen en los puestos importantes a las personas mejor
preparadas, pero sí a sus "compadres” y a sus "amiguitos” y
"amiguitas”. Directores de escuelas que son acusados de deshonestos
y de rateros son cambiados de lugar y los envían a ocupar mejores puestos,
evidenciando las fallas de un sistema obsoleto y corrupto.
No es posible pensar que nuestra educación mejorará —por arte de magia—
en veinte años, si en la actualidad no estamos haciendo nada para que esto
ocurra, los salones de clase siguen siendo los mismo que hace cien años, no
basta con ponerles computadoras, o que les regalen tabletas y que tengan WiFi e
internet en las escuelas, debe cambiar la forma de enseñar y de aprender. ¿Qué
le puede enseñar un profesor a un chavo de primaria o secundaria que no pueda
encontrar él con su teléfono "inteligente” en Google? Todos los
conocimientos están ahí, pero muchos de ellos están incompletos o son
incorrectos y por lo tanto falsos, hay que enseñarles a ser mejores
personas, a que piensen por ellos mismos, a que razonen sus actos, a que
cuestionen, inquieran, duden, a que se comprometan con el medio ambiente, con
sus semejantes y que sean ciudadanos responsables, un animal político al puro
término aristotélico.
La tecnología nos
rebasa, debemos adecuar nuestra educación a estos cambios y esto es para ya.
Consulta: El Diario.
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