Diez tendencias sobre el uso de la tecnología en la educación en los países
en desarrollo
Enviado por Michael Trucano, co-authors: Robert Hawkins, Carla Jimenez
Iglesias el Jue, 05/07/2012 - 16:08.
Gran parte de lo que leemos y oímos discutir sobre ‘tendencias emergentes’
respecto del uso de la tecnología en la educación está dirigido
mayoritariamente a audiencias en los países industrializados, o para áreas
urbanas más ricas en otras partes del mundo y se basa en una medida importante
en observaciones acerca de lo que está sucediendo en esos lugares. Un beneficio
de trabajar en una institución como el Banco Mundial, explorando asuntos
relacionados con el uso de las tecnologías de la información y de las
comunicaciones (TIC) en la educación alrededor del mundo, es que podemos
conocer muchas propuestas interesantes de la gente y, más importante, qué cosas
apasionantes están haciendo en sitios que a veces no se divulgan ampliamente en
los medios de comunicación internacionales (incluyendo algunas de las
‘innovaciones de punta’ más atractivas). A menudo nos preguntan cosas como: "¿qué tendencias nota que están
pasando un poco ‘desapercibidas’?". En el caso de que pueda ser de interés
para grupos más amplios y (o) provocar ciertas discusiones y comentarios
interesantes, pensamos en crear rápidamente una lista de este tipo de cosas
aquí.
El hecho de incluir una cierta tendencia
en la siguiente lista no significa necesariamente que sea ‘buena’…solo
que es evidente e interesante para nosotros de cierta manera. No pretendemos
sugerir que estas tendencias sean obvias en todos los lugares; en gran parte
surgieron de nuestras experiencias personales, y así quizás están constituidas
más por una cadena de convincentes anécdotas y de ‘corazonadas’ sobre qué es
más pertinente que los datos duros que podamos citar. Hemos omitido
deliberadamente un número de tendencias que hemos notado en entradas de blog
anteriores que no se enfocaban necesariamente en los países en desarrollo
(incluyendo aquellas mencionadas en una publicación sobre las Diez Tendencias
Globales en TIC y Educación de hace algunos años) o que se nombran en
publicaciones extensamente leídas como el Informe Horizon (cuya edición K-12
para 2012 apareció a principios de este mes). En algunos casos, las tendencias
se han observado y notado en países más ‘avanzados’ por algún tiempo, pero
recién ahora están ganando ímpetu (a veces con alguna variación) en muchas
partes del mundo menos privilegiadas económicamente. En otros casos, las
tendencias pueden haber surgido en el contexto de países desarrollados y están
encontrando una especial resonancia en algunos lugares menos desarrollados.
Con esta explicación poco ortodoxa, y sin ningún orden especial, aquí
están…
Diez tendencias, de las que tal vez no has oído hablar, sobre el uso de la
tecnología en la educación en los países en desarrollo
1. Tablets, tablets, tablets
Mientras hace cinco años había mucho (nuevo) entusiasmo sobre ordenadores
portátiles de bajo costo para los estudiantes en los llamados ‘países en
desarrollo’, en 2012 gran parte del interés que antes ocupaban tales programas
está siendo reemplazado por iniciativas a gran escala para poner tablets
(tabletas) en las manos de los estudiantes. Mientras en los países
industrializados hay muchos iPads en proyectos educativos, en las naciones en
desarrollo la mayoría de las discusiones se centra en el uso de tabletas Android
de un menor costo o simples lectores de libros electrónicos. Existen grandes
proyectos, como aquellos en Rusia, Turquía y Tailandia, donde los planes para
comprar cientos de miles, y en algunos casos millones de tabletas de bajo
costo, están ahora en marcha y, esperamos, representen la vanguardia de una
gran ola de actividad en este sentido.
2. Mi red de aprendizaje es una red social
Uno de los usos de las TIC cuya utilización es muy popular entre
estudiantes y profesores en los países en desarrollo son las redes sociales
(especialmente Facebook). Encontramos pocos casos en que los sistemas
educativos aprovechen esto de manera sistemática (aparte de situaciones
aisladas propuestas por educadores algo atípicos) y, de hecho, muchos sistemas
educativos filtran el empleo de las redes sociales en sus escuelas. (Sí
observamos que un creciente número de escuelas están estableciendo una
‘presencia oficial en Facebook’, aunque esto a menudo significa un reemplazo
del sitio web para los propósitos básicos de comunicación unidireccional).
Fuera de la escuela, sin embargo, el fenómeno es bastante evidente en muchos
lugares, y mientras, en nuestra experiencia, este uso por parte de los
estudiantes es mayoritariamente ‘social’, está siendo utilizado por los alumnos
en el marco de sus actividades de aprendizaje que no se realizan en la escuela,
especialmente como una ayuda para la preparación de tareas y pruebas.
3. Perdidos y encontrados en la traducción
Puede ser verdad, como un autor inglés de guías de viajes del siglo XIX
dijo una vez, que la “traducción es, en el mejor de los casos, un eco”. Donde
el silencio es la regla, sin embargo, tales sonidos, no importa cuán débiles
sean, pueden ser muy bienvenidos. Los esfuerzos por traducir el contenido de la
Academia Khan o hacer uso de la tercerización masiva de las traducciones de las
populares Conferencias TED son representativas de una tendencia que vemos que
ha generado interés: traducir los materiales de aprendizaje digitales
disponibles a otros idiomas. A veces parte de las actividades de los Recursos
Educativos Abiertos (REA) y (o) aprovechar
las licencias Creative Commons, es verdad que muchos de tales esfuerzos
de traducción se hacen para transformar el contenido educativo creado en los
países industrializados y poder emplearlos en los países en desarrollo, y que
comparativamente se han hecho pocos esfuerzos para traducir los materiales
educativos creados en el “Sur" global para usarlos en otras naciones en
desarrollo (o, de hecho, en cualquier otro país). También es verdad que
traducir y contextualizar el contenido para cumplir con las circunstancias y
necesidades locales no son la misma cosa. Dicho eso, lo que alguna vez fue en
gran parte el dominio de los entusiastas que utilizaban las nuevas herramientas
digitales para ofrecer sus propias traducciones de (por ejemplo) historietas y
animaciones japonesas a audiencias más amplias se está convirtiendo en una
actividad que, sin ser la corriente mayoritaria, es cada vez más relevante para
los estudiantes en muchos países.
4. El gran cortafuegos (firewall) de… todo
Mientras la retórica quizás no armoniza con la acción en la mayoría de los
casos, parece haber un reconocimiento cada vez mayor de quienes formulan
políticas educativas en los países en desarrollo del importante rol que juegan
las escuelas en la seguridad digital y en los asuntos de ética digital. Donde
hay mucha acción es en el uso de una variedad de herramientas de filtros para
ayudar a mantener el ‘contenido malo’ fuera de las redes escolares (que
complican a veces el trabajo de los profesores y de los estudiantes que tienen
bloqueado el acceso a contenido educativo relevante porque los filtros son
demasiado amplios). Queda ver si tales actividades son un primer paso en un
proceso más grande que conduzca lentamente a la inclusión de importantes
asuntos como la ciudadanía digital y la seguridad cibernética como parte de un
despliegue y uso de nuevas tecnologías en las escuelas de los países en
desarrollo, o si la creencia de que los asuntos de seguridad digital infantil
son realmente problemas técnicos que se resuelven mejor con ‘soluciones
técnicas’ (por ejemplo, software de filtración que bloquee el acceso a ciertos
tipos de sitios web) continúa dominando las discusiones en esta materia.
5. Más temprano y más temprano
Hace 10 o 15 años, cuando se tomaron las primeras decisiones para
introducir muchos computadores en las escuelas en varios países en desarrollo,
a menudo se consideró ‘obvio’ comenzar primero con los estudiantes secundarios.
(‘Obvio’ en muchos casos porque se creyó que los alumnos mayores serían menos
propensos a romperlos, que su uso sería de mayor relevancia para sus estudios,
porque había menos escuelas secundarias; porque estas escuelas tenían
generalmente mejor seguridad -para prevenir robos- y acceso a energía
confiable, y porque era probable que los profesores de secundaria más
calificados supieran, o se imaginaran,
cómo utilizarlos. La experiencia práctica ha llevado a algunas personas a
replantearse muchas de las cosas que previamente se consideraban ‘obvias’, pero
eso es otro tema). Ahora, muchos lugares están específicamente interesados en
investigar el uso de los dispositivos de TIC a nivel preescolar o en el
desarrollo infantil temprano. Suponemos que hay unas pocas razones que podrían
explicar esto, incluyendo el hecho de que, como en otros niveles de la
educación ya se han introducido los computadores, el desarrollo infantil
temprano (DIT) es la siguiente frontera; las empresas están apuntando de manera
más explícita a esta área como un sector de potencial crecimiento, tanto por el
lado del hardware como del software; el valor de la demostración del efecto
pass-back, donde los padres dan sus teléfonos a sus niños para mantenerlos
ocupados, ha convencido a la gente de la utilidad de usar los dispositivos de
TIC en edades cada vez menores; más atención al DIT en general en muchos
lugares, de modo que el aumento de las mareas de financiamiento eleva el bote
de la tecnología en la educación para los niños pequeños también (somos un poco
escépticos sobre esta explicación, pero la oímos lo suficientemente seguido
como para incluirla aquí); y el hecho de que la computación basada en gestos es
más relevante en los principiantes jóvenes que las aplicaciones dependientes de
la mecanografía que se encuentran a menudo en los computadores. Si bien ha
habido una larga y profunda discusión sobre el ‘impacto’ del uso de las TIC en
la educación en el desarrollo de varias habilidades cognitivas, esto es
particularmente grave en el nivel del DIT. Mientras este debate continúa (y los
beneficios de una investigación cada vez más útil), muchos países,
especialmente en Asia y América Latina, están avanzando con empuje y dinamismo.
6. Necesidades especiales
Incluso muchos países donde se han estado adoptando medidas para asegurar
“la educación para todos” y estándares internacionales clave como aquellos
estipulados en la Convención sobre los Derechos del Niño, hay un camino muy
largo que recorrer en muchos lugares para asegurar que los estudiantes con una
variedad de *necesidades educativas especiales* puedan participar tan completa
y productivamente como sea posible en la enseñanza formal e informal. Mientras
se introducen las TIC en las escuelas en números cada vez mayores, algunos países
están intentando utilizarlas como parte de sus esfuerzos para hacer participar
a los estudiantes con necesidades especiales de nuevas maneras. La mayoría de
tales actividades parecen estar en sus inicios (aunque, en algunos casos,
altamente promocionadas), y a menudo están limitadas a las escuelas
especializadas en áreas urbanas, pero están empezando a ocurrir con más
frecuencia que incluso hace cinco años.
7. Toda esta tecnología se va a mi basura
Hace cinco años a menudo tuvimos que luchar para conseguir que los temas de
‘basura electrónica’ fueran incluidos en las discusiones y planes a gran escala
para los esquemas de TIC/educación en las escuelas de muchos países en
desarrollo. En 2012 la renuencia para analizar este asunto se ha disipado en
muchos lugares y se reconoce cada vez la importancia del asunto; incluso
aunque, como cuestión práctica, este reconocimiento todavía no se ha traducido
en una acción real.
8. Información abierta, gran (¿hermano?) información
En la medida en que más flujos de información son digitales, y mientras más
personas tienen acceso (y saben utilizar) a los computadores y otros
dispositivos de las TIC, hay cada vez un mayor reconocimiento de que tales
datos pueden ser ‘extraídos’ de nuevas formas que son muy relevantes para
muchos asuntos clave que enfrentan quienes toman las decisiones en temas
educativos. Al mismo tiempo, hay un movimiento (que a menudo no tiene relación)
para asegurarse de que los datos sean ‘abiertos’ y estén disponibles para el
uso público en los formatos estándares. (El mismo Banco Mundial ha avanzado
significativamente en la apertura de sus datos). Esta confluencia de tendencias
(junto con un reconocimiento de muchos vendedores que pueden ofrecer sus
productos y servicios relacionados en nuevos mercados), no ha resultado, en
nuestra experiencia, todavía en mucha acción en los lugares donde trabajamos.
Dicho esto, estamos viendo que es cada vez más un tema de discusión, mientras
que incluso hace uno o dos años era solamente un asunto hipotético y una
perspectiva para tener en consideración.
Un área donde hemos visto actividades tangibles relacionadas con la
recopilación y el uso de los nuevos datos se relaciona con el ‘seguimiento’ de
estudiantes y profesores. Un informe de la BBC que circuló extensamente a
principios de este año acerca del uso de ‘uniformes inteligentes’, que
contienen un pequeño chip que permitiría a las escuelas en una ciudad del
noreste de Brasil saber automáticamente si los alumnos estaban en la escuela o
no (con un mensaje de texto automatizado enviado a los padres de los pupilos
ausentes) es apenas un ejemplo de una tendencia evidentemente creciente de uso
de las nuevas tecnologías para supervisar la asistencia de los estudiantes. Y
no es solo relativo a los estudiantes: hay numerosos esfuerzos para supervisar
a los profesores también, vía programas que introducen cámaras de videos en las
salas de clase o proyectos donde los maestros son fotografiados al principio de
cada día para confirmar su asistencia.
Pese a como uno se sienta acerca de estas cosas, esta es una tendencia que
parece inexorable y es quizás solamente el borde de una onda mucho más grande
del uso de varios tipos de sensores baratos y tecnologías de supervisión ‘para
ayudar’ a las escuelas y a los apoderados a rastrear lo que los estudiantes y
los profesores están haciendo. Cuando mencionamos tales actividades a las
contrapartes en el Gobierno (a menudo como parte de un intento de iniciar las
discusiones sobre la intimidad y las consecuencias éticas de tales
actividades), encontramos a menudo que muchos se entusiasman con el potencial
de hacer cosas similares en sus escuelas. “Esto”, nos dijo un líder educacional
una vez, “es un uso de la tecnología en las escuelas que puedo apoyar, pues su impacto
es claro". Si estás o no de acuerdo con tal declaración, en nuestra
experiencia, no es una opinión atípica.
9. Con el apoyo de la dirección escolar
Especialmente en los países donde la primera ola de inversiones en gran
escala en tecnologías educativas está subsidiada, vemos que algunas de las
inversiones rentables que el sistema educativo puede hacer están relacionadas
con el entrenamiento para directores y rectores de las escuelas. Si usted ha
gastado decenas (o centenares) de millones de dólares en poner computadores en
las escuelas, capacitar a los profesores y digitalizar el contenido, gastar una
ínfima parte de tal cantidad para hacer promoción comunitaria a los líderes
escolares puede ayudar a quitar muchas barreras para la realización productiva
de las ventajas potenciales de tales inversiones. Donde se percibe que un
rector no apoya las aplicaciones de nuevas tecnologías en una escuela, a menudo
estas tienden a no ser utilizadas de modo productivo de nuevas maneras por
muchos profesores. Proporcionar ‘capacitación’ relevante (por carencia de un
mejor término) para ellos puede ayudar a transformar observadores indiferentes
(o inclusive adversarios cuidadosos) en líderes populares que respaldan el
cambio de las actitudes y prácticas. Esto tiene mucho sentido, por supuesto, y
a menudo nos preguntamos por qué es una ‘nueva tendencia’; pero, en nuestra
experiencia, lo es.
10. ____Existen otras tendencias que confiamos (y en algunos casos esperamos) ver
en países en desarrollo en un futuro no demasiado distante, pero no han sido
incluidas aquí, ya que, donde existen, todavía están en gran parte en etapas
embrionarias. Estas incluyen cosas como el movimiento del ‘fabricante’ (ligado
a menudo a los movimientos educativos de la robótica), algo que ha existido
durante mucho tiempo en diversas formas en naciones en desarrollo); BYOD/BYOT
(abreviatura en inglés para ‘traiga su propio dispositivo’ o ‘traiga su propia
tecnología’, por ejemplo el fenómeno de sistemas educativos que aprovechan los dispositivos
tecnológicos que los estudiantes ya poseen y traen a la escuela), y el uso de
los sistemas de valoración que vinculan el contenido educativo (incluyendo el
de Recursos Educativos Abiertos, REA) de maneras que hacen difícil separarlos.
No mencionamos el movimiento de REA porque, bueno, esperamos que la mayoría de
los lectores regulares de este blog ya sepan bastante sobre él. (Los que no
pueden leer aquí sobre el tema). Hay unas pocas ‘tendencias’ que no se
presentan infrecuentemente en las conferencias internacionales (la realidad
aumentada es un ejemplo que viene a la mente de inmediato) que nosotros no
observamos en la evidencia de ninguna manera fundamental más allá, quizás, de
esfuerzos experimentales pequeños pero de alto perfil, así que no las incluimos
aquí.
Como hemos hecho con otras “listas de 10” publicadas en el blog de EduTech,
hemos dejado deliberadamente en blanco el número 10 como un reconocimiento de
que hay muchas más cosas ocurriendo allá afuera relacionadas con el uso de
tecnologías en la educación en los países en desarrollo que quizás pasan
‘inadvertidas’ dado nuestras propias limitaciones y que no hemos incluido aquí.
(Bueno, y también se nos acabó el espacio).
Por favor, tómate la libertad de agregar tu propio número 10 a
continuación.
De modo que esto es: Esa es nuestra lista de "10 tendencias, de las
que tal vez no has oído hablar, sobre el uso de la tecnología en la educación
en los países en desarrollo". Como muchas de estas cosas parecen que están
sucediendo ‘sin llamar la atención’, hemos tenido problemas encontrando muchos
enlaces (en inglés) que ilustren los ejemplos para todas estas tendencias.
(También nos han dicho que las entradas de blog recientes han sido un poco
largas, así que deseamos acortar las cosas un poco, aunque no estamos seguros
de haber tenido éxito en ese aspecto). Como observamos al principio, concedemos
que nuestras impresiones son solamente eso (nuestras impresiones) y se basan en
los proyectos y las discusiones en que hemos participado, y podrían representar
solamente nuestras propias experiencias (y prejuicios) individuales. Si las
experiencias pasadas sirven como guía, esperamos recibir correos de personas
que dicen algo como: "esto no es nuevo, estuve implicado en...con mis estudiantes
en (Leeds o Brisbane o alguna otra área urbana de un país industrializado) en
la década de los ochenta". No dudamos que tales declaraciones sean
verdad…pero el conocimiento de tales prácticas, y mucho más las prácticas
mismas, no han impresionado a quienes formulan las políticas en los países en
desarrollo con los cuales hablamos regularmente hasta hace muy poco. Nuestra
meta aquí es ofrecer estas “10 tendencias” en caso de que puedan ser de interés
para comunidades más amplias mientras discuten y debaten lo que va a (o
debería) ‘ocurrir a continuación’. Incluirlas aquí no significa el ‘aval’ a una
tendencia en particular como una cosa necesariamente buena; es solo una
observación sobre lo que estamos viendo en muchos de los países donde
trabajamos. Esperamos que al menos una de ellas les dé algo nuevo para pensar.
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