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miércoles, 22 de agosto de 2012

La imagen que se usa al comienzo de esta entrada del blog de una persona que practica surf en la famosa competición Mavericks ("no todos están montando estas olas grandes…aún") pertenece a Shalom Jacobovitz vía Wikimedia Commons y se utiliza según los términos de su licencia Creative Commons-Share Alike 3.0 Unported.

Diez tendencias sobre el uso de la tecnología en la educación en los países en desarrollo

Enviado por Michael Trucano, co-authors: Robert Hawkins, Carla Jimenez Iglesias el Jue, 05/07/2012 - 16:08.


Gran parte de lo que leemos y oímos discutir sobre ‘tendencias emergentes’ respecto del uso de la tecnología en la educación está dirigido mayoritariamente a audiencias en los países industrializados, o para áreas urbanas más ricas en otras partes del mundo y se basa en una medida importante en observaciones acerca de lo que está sucediendo en esos lugares. Un beneficio de trabajar en una institución como el Banco Mundial, explorando asuntos relacionados con el uso de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC) en la educación alrededor del mundo, es que podemos conocer muchas propuestas interesantes de la gente y, más importante, qué cosas apasionantes están haciendo en sitios que a veces no se divulgan ampliamente en los medios de comunicación internacionales (incluyendo algunas de las ‘innovaciones de punta’ más atractivas). A menudo nos preguntan cosas como: "¿qué tendencias nota que están pasando un poco ‘desapercibidas’?". En el caso de que pueda ser de interés para grupos más amplios y (o) provocar ciertas discusiones y comentarios interesantes, pensamos en crear rápidamente una lista de este tipo de cosas aquí.
El hecho de incluir una cierta tendencia  en la siguiente lista no significa necesariamente que sea ‘buena’…solo que es evidente e interesante para nosotros de cierta manera. No pretendemos sugerir que estas tendencias sean obvias en todos los lugares; en gran parte surgieron de nuestras experiencias personales, y así quizás están constituidas más por una cadena de convincentes anécdotas y de ‘corazonadas’ sobre qué es más pertinente que los datos duros que podamos citar. Hemos omitido deliberadamente un número de tendencias que hemos notado en entradas de blog anteriores que no se enfocaban necesariamente en los países en desarrollo (incluyendo aquellas mencionadas en una publicación sobre las Diez Tendencias Globales en TIC y Educación de hace algunos años) o que se nombran en publicaciones extensamente leídas como el Informe Horizon (cuya edición K-12 para 2012 apareció a principios de este mes). En algunos casos, las tendencias se han observado y notado en países más ‘avanzados’ por algún tiempo, pero recién ahora están ganando ímpetu (a veces con alguna variación) en muchas partes del mundo menos privilegiadas económicamente. En otros casos, las tendencias pueden haber surgido en el contexto de países desarrollados y están encontrando una especial resonancia en algunos lugares menos desarrollados.
Con esta explicación poco ortodoxa, y sin ningún orden especial, aquí están…
Diez tendencias, de las que tal vez no has oído hablar, sobre el uso de la tecnología en la educación en los países en desarrollo
1. Tablets, tablets, tablets
Mientras hace cinco años había mucho (nuevo) entusiasmo sobre ordenadores portátiles de bajo costo para los estudiantes en los llamados ‘países en desarrollo’, en 2012 gran parte del interés que antes ocupaban tales programas está siendo reemplazado por iniciativas a gran escala para poner tablets (tabletas) en las manos de los estudiantes. Mientras en los países industrializados hay muchos iPads en proyectos educativos, en las naciones en desarrollo la mayoría de las discusiones se centra en el uso de tabletas Android de un menor costo o simples lectores de libros electrónicos. Existen grandes proyectos, como aquellos en Rusia, Turquía y Tailandia, donde los planes para comprar cientos de miles, y en algunos casos millones de tabletas de bajo costo, están ahora en marcha y, esperamos, representen la vanguardia de una gran ola de actividad en este sentido.
2. Mi red de aprendizaje es una red social
 
Uno de los usos de las TIC cuya utilización es muy popular entre estudiantes y profesores en los países en desarrollo son las redes sociales (especialmente Facebook). Encontramos pocos casos en que los sistemas educativos aprovechen esto de manera sistemática (aparte de situaciones aisladas propuestas por educadores algo atípicos) y, de hecho, muchos sistemas educativos filtran el empleo de las redes sociales en sus escuelas. (Sí observamos que un creciente número de escuelas están estableciendo una ‘presencia oficial en Facebook’, aunque esto a menudo significa un reemplazo del sitio web para los propósitos básicos de comunicación unidireccional). Fuera de la escuela, sin embargo, el fenómeno es bastante evidente en muchos lugares, y mientras, en nuestra experiencia, este uso por parte de los estudiantes es mayoritariamente ‘social’, está siendo utilizado por los alumnos en el marco de sus actividades de aprendizaje que no se realizan en la escuela, especialmente como una ayuda para la preparación de tareas y pruebas.
3. Perdidos y encontrados en la traducción
Puede ser verdad, como un autor inglés de guías de viajes del siglo XIX dijo una vez, que la “traducción es, en el mejor de los casos, un eco”. Donde el silencio es la regla, sin embargo, tales sonidos, no importa cuán débiles sean, pueden ser muy bienvenidos. Los esfuerzos por traducir el contenido de la Academia Khan o hacer uso de la tercerización masiva de las traducciones de las populares Conferencias TED son representativas de una tendencia que vemos que ha generado interés: traducir los materiales de aprendizaje digitales disponibles a otros idiomas. A veces parte de las actividades de los Recursos Educativos Abiertos (REA) y (o) aprovechar  las licencias Creative Commons, es verdad que muchos de tales esfuerzos de traducción se hacen para transformar el contenido educativo creado en los países industrializados y poder emplearlos en los países en desarrollo, y que comparativamente se han hecho pocos esfuerzos para traducir los materiales educativos creados en el “Sur" global para usarlos en otras naciones en desarrollo (o, de hecho, en cualquier otro país). También es verdad que traducir y contextualizar el contenido para cumplir con las circunstancias y necesidades locales no son la misma cosa. Dicho eso, lo que alguna vez fue en gran parte el dominio de los entusiastas que utilizaban las nuevas herramientas digitales para ofrecer sus propias traducciones de (por ejemplo) historietas y animaciones japonesas a audiencias más amplias se está convirtiendo en una actividad que, sin ser la corriente mayoritaria, es cada vez más relevante para los estudiantes en muchos países.
4. El gran cortafuegos (firewall) de… todo
Mientras la retórica quizás no armoniza con la acción en la mayoría de los casos, parece haber un reconocimiento cada vez mayor de quienes formulan políticas educativas en los países en desarrollo del importante rol que juegan las escuelas en la seguridad digital y en los asuntos de ética digital. Donde hay mucha acción es en el uso de una variedad de herramientas de filtros para ayudar a mantener el ‘contenido malo’ fuera de las redes escolares (que complican a veces el trabajo de los profesores y de los estudiantes que tienen bloqueado el acceso a contenido educativo relevante porque los filtros son demasiado amplios). Queda ver si tales actividades son un primer paso en un proceso más grande que conduzca lentamente a la inclusión de importantes asuntos como la ciudadanía digital y la seguridad cibernética como parte de un despliegue y uso de nuevas tecnologías en las escuelas de los países en desarrollo, o si la creencia de que los asuntos de seguridad digital infantil son realmente problemas técnicos que se resuelven mejor con ‘soluciones técnicas’ (por ejemplo, software de filtración que bloquee el acceso a ciertos tipos de sitios web) continúa dominando las discusiones en esta materia.
 
5. Más temprano y más temprano
Hace 10 o 15 años, cuando se tomaron las primeras decisiones para introducir muchos computadores en las escuelas en varios países en desarrollo, a menudo se consideró ‘obvio’ comenzar primero con los estudiantes secundarios. (‘Obvio’ en muchos casos porque se creyó que los alumnos mayores serían menos propensos a romperlos, que su uso sería de mayor relevancia para sus estudios, porque había menos escuelas secundarias; porque estas escuelas tenían generalmente mejor seguridad -para prevenir robos- y acceso a energía confiable, y porque era probable que los profesores de secundaria más calificados  supieran, o se imaginaran, cómo utilizarlos. La experiencia práctica ha llevado a algunas personas a replantearse muchas de las cosas que previamente se consideraban ‘obvias’, pero eso es otro tema). Ahora, muchos lugares están específicamente interesados en investigar el uso de los dispositivos de TIC a nivel preescolar o en el desarrollo infantil temprano. Suponemos que hay unas pocas razones que podrían explicar esto, incluyendo el hecho de que, como en otros niveles de la educación ya se han introducido los computadores, el desarrollo infantil temprano (DIT) es la siguiente frontera; las empresas están apuntando de manera más explícita a esta área como un sector de potencial crecimiento, tanto por el lado del hardware como del software; el valor de la demostración del efecto pass-back, donde los padres dan sus teléfonos a sus niños para mantenerlos ocupados, ha convencido a la gente de la utilidad de usar los dispositivos de TIC en edades cada vez menores; más atención al DIT en general en muchos lugares, de modo que el aumento de las mareas de financiamiento eleva el bote de la tecnología en la educación para los niños pequeños también (somos un poco escépticos sobre esta explicación, pero la oímos lo suficientemente seguido como para incluirla aquí); y el hecho de que la computación basada en gestos es más relevante en los principiantes jóvenes que las aplicaciones dependientes de la mecanografía que se encuentran a menudo en los computadores. Si bien ha habido una larga y profunda discusión sobre el ‘impacto’ del uso de las TIC en la educación en el desarrollo de varias habilidades cognitivas, esto es particularmente grave en el nivel del DIT. Mientras este debate continúa (y los beneficios de una investigación cada vez más útil), muchos países, especialmente en Asia y América Latina, están avanzando con empuje y dinamismo.

6. Necesidades especiales
Incluso muchos países donde se han estado adoptando medidas para asegurar “la educación para todos” y estándares internacionales clave como aquellos estipulados en la Convención sobre los Derechos del Niño, hay un camino muy largo que recorrer en muchos lugares para asegurar que los estudiantes con una variedad de *necesidades educativas especiales* puedan participar tan completa y productivamente como sea posible en la enseñanza formal e informal. Mientras se introducen las TIC en las escuelas en números cada vez mayores, algunos países están intentando utilizarlas como parte de sus esfuerzos para hacer participar a los estudiantes con necesidades especiales de nuevas maneras. La mayoría de tales actividades parecen estar en sus inicios (aunque, en algunos casos, altamente promocionadas), y a menudo están limitadas a las escuelas especializadas en áreas urbanas, pero están empezando a ocurrir con más frecuencia que incluso hace cinco años.
7. Toda esta tecnología se va a mi basura
Hace cinco años a menudo tuvimos que luchar para conseguir que los temas de ‘basura electrónica’ fueran incluidos en las discusiones y planes a gran escala para los esquemas de TIC/educación en las escuelas de muchos países en desarrollo. En 2012 la renuencia para analizar este asunto se ha disipado en muchos lugares y se reconoce cada vez la importancia del asunto; incluso aunque, como cuestión práctica, este reconocimiento todavía no se ha traducido en una acción real.
8. Información abierta, gran (¿hermano?) información
En la medida en que más flujos de información son digitales, y mientras más personas tienen acceso (y saben utilizar) a los computadores y otros dispositivos de las TIC, hay cada vez un mayor reconocimiento de que tales datos pueden ser ‘extraídos’ de nuevas formas que son muy relevantes para muchos asuntos clave que enfrentan quienes toman las decisiones en temas educativos. Al mismo tiempo, hay un movimiento (que a menudo no tiene relación) para asegurarse de que los datos sean ‘abiertos’ y estén disponibles para el uso público en los formatos estándares. (El mismo Banco Mundial ha avanzado significativamente en la apertura de sus datos). Esta confluencia de tendencias (junto con un reconocimiento de muchos vendedores que pueden ofrecer sus productos y servicios relacionados en nuevos mercados), no ha resultado, en nuestra experiencia, todavía en mucha acción en los lugares donde trabajamos. Dicho esto, estamos viendo que es cada vez más un tema de discusión, mientras que incluso hace uno o dos años era solamente un asunto hipotético y una perspectiva para tener en consideración.
Un área donde hemos visto actividades tangibles relacionadas con la recopilación y el uso de los nuevos datos se relaciona con el ‘seguimiento’ de estudiantes y profesores. Un informe de la BBC que circuló extensamente a principios de este año acerca del uso de ‘uniformes inteligentes’, que contienen un pequeño chip que permitiría a las escuelas en una ciudad del noreste de Brasil saber automáticamente si los alumnos estaban en la escuela o no (con un mensaje de texto automatizado enviado a los padres de los pupilos ausentes) es apenas un ejemplo de una tendencia evidentemente creciente de uso de las nuevas tecnologías para supervisar la asistencia de los estudiantes. Y no es solo relativo a los estudiantes: hay numerosos esfuerzos para supervisar a los profesores también, vía programas que introducen cámaras de videos en las salas de clase o proyectos donde los maestros son fotografiados al principio de cada día para confirmar su asistencia.
Pese a como uno se sienta acerca de estas cosas, esta es una tendencia que parece inexorable y es quizás solamente el borde de una onda mucho más grande del uso de varios tipos de sensores baratos y tecnologías de supervisión ‘para ayudar’ a las escuelas y a los apoderados a rastrear lo que los estudiantes y los profesores están haciendo. Cuando mencionamos tales actividades a las contrapartes en el Gobierno (a menudo como parte de un intento de iniciar las discusiones sobre la intimidad y las consecuencias éticas de tales actividades), encontramos a menudo que muchos se entusiasman con el potencial de hacer cosas similares en sus escuelas. “Esto”, nos dijo un líder educacional una vez, “es un uso de la tecnología en las escuelas que puedo apoyar, pues su impacto es claro". Si estás o no de acuerdo con tal declaración, en nuestra experiencia, no es una opinión atípica.
9. Con el apoyo de la dirección escolar
Especialmente en los países donde la primera ola de inversiones en gran escala en tecnologías educativas está subsidiada, vemos que algunas de las inversiones rentables que el sistema educativo puede hacer están relacionadas con el entrenamiento para directores y rectores de las escuelas. Si usted ha gastado decenas (o centenares) de millones de dólares en poner computadores en las escuelas, capacitar a los profesores y digitalizar el contenido, gastar una ínfima parte de tal cantidad para hacer promoción comunitaria a los líderes escolares puede ayudar a quitar muchas barreras para la realización productiva de las ventajas potenciales de tales inversiones. Donde se percibe que un rector no apoya las aplicaciones de nuevas tecnologías en una escuela, a menudo estas tienden a no ser utilizadas de modo productivo de nuevas maneras por muchos profesores. Proporcionar ‘capacitación’ relevante (por carencia de un mejor término) para ellos puede ayudar a transformar observadores indiferentes (o inclusive adversarios cuidadosos) en líderes populares que respaldan el cambio de las actitudes y prácticas. Esto tiene mucho sentido, por supuesto, y a menudo nos preguntamos por qué es una ‘nueva tendencia’; pero, en nuestra experiencia, lo es.
10. ____Existen otras tendencias que confiamos (y en algunos casos esperamos) ver en países en desarrollo en un futuro no demasiado distante, pero no han sido incluidas aquí, ya que, donde existen, todavía están en gran parte en etapas embrionarias. Estas incluyen cosas como el movimiento del ‘fabricante’ (ligado a menudo a los movimientos educativos de la robótica), algo que ha existido durante mucho tiempo en diversas formas en naciones en desarrollo); BYOD/BYOT (abreviatura en inglés para ‘traiga su propio dispositivo’ o ‘traiga su propia tecnología’, por ejemplo el fenómeno de sistemas educativos que aprovechan los dispositivos tecnológicos que los estudiantes ya poseen y traen a la escuela), y el uso de los sistemas de valoración que vinculan el contenido educativo (incluyendo el de Recursos Educativos Abiertos, REA) de maneras que hacen difícil separarlos. No mencionamos el movimiento de REA porque, bueno, esperamos que la mayoría de los lectores regulares de este blog ya sepan bastante sobre él. (Los que no pueden leer aquí sobre el tema). Hay unas pocas ‘tendencias’ que no se presentan infrecuentemente en las conferencias internacionales (la realidad aumentada es un ejemplo que viene a la mente de inmediato) que nosotros no observamos en la evidencia de ninguna manera fundamental más allá, quizás, de esfuerzos experimentales pequeños pero de alto perfil, así que no las incluimos aquí.

Como hemos hecho con otras “listas de 10” publicadas en el blog de EduTech, hemos dejado deliberadamente en blanco el número 10 como un reconocimiento de que hay muchas más cosas ocurriendo allá afuera relacionadas con el uso de tecnologías en la educación en los países en desarrollo que quizás pasan ‘inadvertidas’ dado nuestras propias limitaciones y que no hemos incluido aquí. (Bueno, y también se nos acabó el espacio).

Por favor, tómate la libertad de agregar tu propio número 10 a continuación.
De modo que esto es: Esa es nuestra lista de "10 tendencias, de las que tal vez no has oído hablar, sobre el uso de la tecnología en la educación en los países en desarrollo". Como muchas de estas cosas parecen que están sucediendo ‘sin llamar la atención’, hemos tenido problemas encontrando muchos enlaces (en inglés) que ilustren los ejemplos para todas estas tendencias. (También nos han dicho que las entradas de blog recientes han sido un poco largas, así que deseamos acortar las cosas un poco, aunque no estamos seguros de haber tenido éxito en ese aspecto). Como observamos al principio, concedemos que nuestras impresiones son solamente eso (nuestras impresiones) y se basan en los proyectos y las discusiones en que hemos participado, y podrían representar solamente nuestras propias experiencias (y prejuicios) individuales. Si las experiencias pasadas sirven como guía, esperamos recibir correos de personas que dicen algo como: "esto no es nuevo, estuve implicado en...con mis estudiantes en (Leeds o Brisbane o alguna otra área urbana de un país industrializado) en la década de los ochenta". No dudamos que tales declaraciones sean verdad…pero el conocimiento de tales prácticas, y mucho más las prácticas mismas, no han impresionado a quienes formulan las políticas en los países en desarrollo con los cuales hablamos regularmente hasta hace muy poco. Nuestra meta aquí es ofrecer estas “10 tendencias” en caso de que puedan ser de interés para comunidades más amplias mientras discuten y debaten lo que va a (o debería) ‘ocurrir a continuación’. Incluirlas aquí no significa el ‘aval’ a una tendencia en particular como una cosa necesariamente buena; es solo una observación sobre lo que estamos viendo en muchos de los países donde trabajamos. Esperamos que al menos una de ellas les dé algo nuevo para pensar.
 
 
 Fuente. Naciones Unidas.

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